martes, 17 de enero de 2023

LA VOZ OCULTA

 —Sr. Santos, por favor retírese de aquí. Su esposa no se encuentra en este hospital.

Finalmente dejó de insistir en entrar. No le quedaba duda de que la enfermera mentía. Había visto a su esposa, entrando.

Volviendo a su auto, escuchó una voz que le ordenaba salvar a su esposa de esos lavacerebros. Las bebidas experimentales que consumía desde niño le daban fuerza a aquella voz firme.

Con las manos estrujando el volante, fijó su mirada en la enfermera, quien hablaba por celular.

Esa voz lo sigue escuchando, en una prisión de máxima seguridad, rodeado de paredes grises; un techo con barrotes y una luz azulada e intermitente, que se desfigura sobre la camilla intangible que le aplasta el espíritu, por la dureza de la voz que le insitó golpear sin misericordia a la enfermera con un bate de béisbol, e intentar estrangular a su esposa embarazada.

 

Publicado originalmente en octubre de 2022


 

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